Seguro que en más de una ocasión os habéis quedado sorprendidos ante alguno de nuestros pinchos. Desde nuestro origen, en Lizarran nos hemos esforzado porque cada nueva visita a uno de nuestros locales traiga consigo una sorpresa, una sonrisa, un recuerdo que compartir. Y por eso hemos buscado el asesoramiento de los mejores, como es el caso del chef José Antonio Merino, que si de algo sabe, es de llevar el pincho a lugares nunca vistos.
Porque como ha declarado Merino en numerosas ocasiones, el objetivo de sus creaciones es ofrecer a sus clientes una verdadera experiencia, y eso sólo se puede conseguir cuando estás innovando continuamente, sin detenerte en lo ya conseguido. De sus fogones salen continuas ideas que le han llevado a coquetear, incluso, con mundos aparentemente tan alejados de la gastronomía como la magia o el cine. Pero en realidad, ¿qué tiene de extraño? Al fin y al cabo las tres disciplinas se basan en lo mismo, en jugar con los trucos, los ingredientes y la presentación para despertar el disfrute y la sonrisa.
Y si uno se acerca hasta su restaurante, el MarmitaCo, en Vitoria, esto deja de ser una simple frase para convertirse en una auténtica realidad. Porque es imposible no disfrutar como un niño, y recuperar el placer del descubrimiento, cuando uno se encuentra con ideas tan deliciosas como la piruleta de foie, el pintxo txerry al cuadrado o el milhojas de morcilla. Y si esto os parece creativo, ¿qué me decís entonces de un pincho que literalmente crece ante nuestros ojos? Sí, de todo eso es capaz José Antonio, Josean, Merino, así que no es de extrañar que los premios se vayan acumulando en su estantería.
Si os estáis preguntando cómo lo hace, aquí tenéis un vídeo en el que podéis verle en acción:





