Lizarran no sería nada sin nuestros franquiciados. Por eso, reproducimos aquí la entrevista que la revista Franquicias Hoy ha publicado recientemente con Millán Moyano Manzano, propietario del Lizarran Zamora, como ejemplo de tantos otros que, con su trabajo, esfuerzo e ilusión, hacen de nuestros locales algo especial. Ellos son los responsables de que, cada vez que nos visitéis, os queden ganas de volver. Por eso, bueno es saber qué opina quien trabaja en contacto estrecho con vosotros.
Millán Moyano Manzano es el nuevo franquiciado de Lizarran Zamora. Bombero de profesión, desde siempre había tenido espíritu emprendedor. Cuando descubrió Lizarran decidió dar el paso gracias a la seguridad y confianza que le aportaba este negocio de restauración. Éstas son algunas de sus respuestas a preguntas de la revista Franquicia Hoy:
¿En qué ha cambiado su vida personal desde que se unió a Lizarran?
En líneas generales mi vida ha cambiado bastante menos de lo que yo creí inicialmente que iba a cambiar. Es decir, obviamente ahora dispongo de menos tiempo libre que antes de abrir mi Lizarran, pero ahora el tiempo libre que me permite el negocio, lo organizo de tal modo que puedo compaginar la gestión del negocio y disfrutar de mis aficiones al mismo tiempo.
¿Cómo reaccionó su entorno cercano cuando les comunicó su decisión de poner en marcha un restaurante? ¿Alguno de sus comentarios u opiniones le hicieron cuestionarse su decisión?
Pues sinceramente, la primera reacción fue muy mala. El miedo reinante en la sociedad a la temida crisis, hizo que contemplaran mi iniciativa como una locura y como una descabellada iniciativa en el peor momento posible. No obstante, una vez que les fui explicando los diferentes planes de empresa y las diferentes previsiones de facturación que barajaba, se fueron dando cuenta, con muchos recelos, de que quizás la idea podría ser factible. De todos modos, el factor último que hizo que aceptaran la idea y me animaran fue su amor familiar.
¿Se trata del primer establecimiento de la marca que abre?
Es el primer establecimiento que abro bajo la enseña Lizarran y en general bajo cualquier otra forma. Es mi primer negocio.
Siempre había tenido mucho espíritu emprendedor, y esta iniciativa empresarial siempre ha ido ligada al mundo de la hostelería. En realidad, el deseo de tener un negocio de hostelería no se basa en ningún criterio objetivo o mesurable, es decir, la razón por la que he elegido la hostelería es una preferencia y gustos totalmente personales. La razón de escoger el modelo de negocio mediante una franquicia se debe a mi desconocimiento del mundo de la hostelería y de los posibles problemas que me fueran a surgir. Considero que una franquicia es una base muy buena para solventar todo este tipo de problemas.
¿Y por qué Lizarran? ¿Qué factores tuvo en cuenta a la hora de escoger la firma?
Aunque, obviamente me informé de otras muchas franquicias y de casi todas las posibilidades que el mercado ofrece, la enseña Lizarran me ofreció una seguridad y una imagen de marca que consideré de suficiente solvencia. Asimismo, el modelo de negocio y de restauración que dicha marca ofrecía, me parecía que sería perfectamente adaptable al mercado del tapeo y de la restauración de ocio en la ciudad de Zamora. En concreto, las razones por las que elegí Lizarran fueron una imagen de marca que me agradaba y la percepción de que era un empresa grande y solvente capaz de resolver los posibles problemas que pudieran ir surgiendo.







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