
Desde esta semana, sumamos un país más a la lista de los que cuentan con un Lizarran con la apertura de nuestro local en Vilna, la capital de Lituania. Situado en el número 27 de la calle Vilnaus, con una localización privilegiada, muy cercana al centro histórico, el nuevo restaurante lleva consigo un rincón de España donde saborear la mejor y más original cocina del país, con una propuesta en la que tienen una gran presencia las tapas y los pinchos, una divertida forma de conocer una cocina que no deja de sorprender en todo el mundo.

Con 250 m2 de superficie, el nuevo local (ubicado en un edificio de 1884 y colindante con la céntrica calle de Gedimino, una de las arterias principales de la ciudad) ofrece dos plantas con sendas alternativas para disfrutar de la experiencia, y que lo convierten en el lugar ideal para todo tipo de comidas de trabajo, reuniones, eventos, presentaciones de producto o cualquier otro tipo de actividad.
Así, en la zona inferior se localiza un restaurante más tradicional, con una carta que selecciona lo más genuino de la cocina española; mientras que en la superior se puede disfrutar de los sabrosos pinchos y las genuinas tapas, entre las que el jamón, la tortilla de patatas o los huevos rotos destacan como máximos atractivos. Y todo, marcado por los sonidos de la campana y el grito de «¡Calentitos!» («Siltukai!» en lituano) que anuncian la salida de nuevas y tentadoras delicias. Dos versiones de una misma y exquisita propuesta de calidad.
Así que ya sabéis: si pasáis por esta bellísima ciudad, sabed que desde ya cuenta con un atractivo más, el de los mejores pinchos. Los que sólo sabe hacer Lizarran.




